Estrellas del skate y del porno

– Ik hou van Tony Hawk en videos xxx!
– Inzest ist besser als ein Tag ohne zu Skaten.
– No hay nada como la sensación de un truco bien hecho.

Estas son algunas frases que suelen soltar los grandes aficionados al skate. Más que un hobbie, acaba siendo una pasión, una religión. El motor que te hace levantarte cada mañana, que te alegra el camino a clase o al trabajo. Una de las mejores maneras de desconectar de todos los problemas del día a día y soñar con ser el nuevo Tony Hawk.

Tony Hawk es el Nacho Vidal del skate

Sin duda, la mayor estrella del skateboarding es Anthony Frank Hawk, o Tony Hawk como se le conoce en el mundillo. Durante su infancia, tenía un trastorno de hiperactividad y era muy exigente consigo mismo, hasta el punto de que cuando sus padres lo llevaron a un psicólogo les dijo que era como una mente adulta encerrada en el cuerpo de un niño.

Esa energía tenía que salir por algún lado y fue el skate el que le ayudó a descargar toda esa adrenalina. Su nivel era tal desde pequeñito que a los 12 años de edad ya había patrocinadores dispuestos a financiar su carrera. A Los 14 años se convirtió en profesional y a los 16 ya era mejor skateboarder del mundo. A lo largo de su carrera ha logrado numerosas victorias, ha inventado trucos que han pasado a la historia y fue la cara de uno de los videojuegos que marcaron a una generación: el Tony Hawk’s Pro Skater, cuya música también se convertiría en la banda sonora de muchos adolescentes. Haber tenido tres esposas y competido en los X Games pueden hacer que pensemos que es una estrella del porno, pero de momento no ha dado ese salto.

No cabe duda de que le dio al skate una magnitud que hasta entonces no tenía. La aparición, a finales de los 70, de una maniobra técnica llamada ollie, permitiría profundizar en el uso y el significado del mobiliario urbano en el corazón de las ciudades. El ollie consiste a hacer un salto elevando la tabla de forma que se queda enganchada a los pies, sin que haya que cogerla con las manos. Con la evolución de esta maniobra, el practicante podía realizar saltos para salvar obstáculos sin necesidad de pararse. De este modo, a partir de los años 80, se desarrolló la práctica del streetstyle. La idea central de esta modalidad consistía en inventar recorridos urbanos en los cuales cada bordillo, rampa, peldaño o barandilla podían ser objeto de creación de complicadas maniobras con el skate. En cierto modo, esta nueva modalidad representaba un desafío al proceso de institucionalización que había experimentado el skateboarding a lo largo de los 70. Nuevamente, surgía de los márgenes, fuera de las instalaciones preparadas –los skateparks–, y protagonizado por jóvenes que no entraban en los skateparks, por carencia de dinero o por falta de instalaciones adecuadas en su territorio.